Ni las fechas del calendario en las que nos encontrábamos ni la gran oferta músico cultural existente en la ciudad pudo con el poder de convocatorio del cuarteto barcelonés. Se presentaban, tras hacer lo propio en su ciudad el día anterior, para interpretar en directo las canciones de su nuevo trabajo “Duelo”, nutrido de rock, psicodelia abrasiva, metal y baladas con orquestación. Un trabajo más experimental que brilló de manera prioritaria en el extenso set list preparado para la ocasión, intercalado con canciones de trabajos pretéritos.

Vestidos rigurosamente de blanco, abrieron con “Banderas a media asta”, “Bestia de fuego” o “Dardo”, un triunvirato que sirvió para calentar motores y también a la audiencia. Siguieron con “Ritual Arcano”, “Nunca dejes de morir” o “Himno para la derrota”. En “Duelo” se hicieron acompañar de un violinista para posteriormente descargar “Jardín de Puñales”. Cuando parecía que la actuación volvía a la tranquilidad hicieron detonar “Abandonarse a la tristeza”, “Murciélago”, “Leviatán”, “Velásquez” o “El Tajo”. Una recta final que hizo entrar en calor a los asistentes y que se vio acompañada por algún invitado más en el escenario.

Abrieron Los Chivatos con su despliegue de punk rock, postcore, guitarras shoegaze y hasta dejes rap, con letras irónicas y sarcásticas. Pusieron la sala patas arriba a pesar de que las guitarras saturadas envolvían todo el ambiente. “Total 90”, “Nitro”, “Pelícano” o Cantimplora” no podían faltar en el repertorio.

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Autor: Rafa García-Moreno